La Chiquita de Rosa

Un día, paseando por Mumbai, en la India, vi a esta chiquilla sentada en una parada de bus.

Mi atención fue llamada por el contraste entre la niña y su entorno, o más exactamente: por el contraste entre la suciedad de la parada de bus y la belleza de la falda rosa que llevaba la chiquilla.

La falda rosa es bonita, pero no tiene nada excepcional. Destaca por la falta de alrededores hermosos, lo que realza la belleza de la falda. Lo grisáceo del entorno ayuda a concentrarse sobre lo rosa, justo como la oscuridad permite constatar – por así decir – la potencia de la luz de una vela encendida en la oscuridad.

Si miráramos la misma vela bajo la luminosidad de un sol de verano, sería imposible distinguir la llama y su capacidad a propagar la luz. Nadie le prestaría verdadera atención.

Eso me recuerda el estado actual del mundo. No es una sorpresa decir que los inmensos progresos realizados por la humanidad durante estos últimos siglos, en los sectores científicos y técnicos, son contrarrestados negativamente por una pérdida de valores humanos. La Empatía, la generosidad, la compasión, por nombrar sólo algunos, parecen haberse evaporado fuera de nuestro entorno cotidiano.

Los que nombramos “Dirigentes Mundiales” son los primeros responsables de esta situación, porque enseñan continuamente, con su ejemplo personal, y eso sin ninguna vergüenza, que esos valores les son totalmente extraños. La mayoría de ellos por consiguiente no deberían ser considerados como “dirigentes” en ningún sentido, porque ¿cómo un personaje que constantemente demuestra poseer una carencia de cualidades humanas básicas puede ser considerado y calificado para guiar a la humanidad hacia un futuro mejor?

Cada día se hace más evidente que hemos entrado a un nuevo período oscuro de la Historia. Lo superaremos, porque la Historia está hecha de ciclos y esto no es más que una nueva “Edad Media” en la Historia de la humanidad. No es la primera, y creo que no será la última.

¿Significa eso que todo lo que nos queda por hacer sería esperar el fin de este ciclo? Esto llevaría cierto tiempo… ¡la última “Edad Media” en Europa duró alrededor de mil años! Entonces ¿qué hacer? Creo que no podemos esperar restaurar los valores humanos con medios que no sean éticos: las tinieblas se combaten con la luz, no con las tinieblas. La muerte y la ignorancia se deshacen por la Vida y la educación. La inconsciencia es erradicada por el despertar de la conciencia.

En este caso, ¿realmente podemos hacer algo? Parece que somos muy pequeños frente a tal desafío, como Perseo cuando se enfrenta a la Medusa, como Heracles ante sus doce Trabajos, como Teseo que entra al laberinto para desafiar y matar al Minotauro.

Pero es en nuestra pequeñez donde reside nuestra fuerza. De la misma manera que una única vela hace una diferencia mucho más grande cuando es colocada en la oscuridad en vez de estar rodeada de luz, nuestras voces, nuestros actos, nuestra ética y nuestros valores humanos serán vistos y pueden hacer una diferencia para cada uno de los que a nuestro alrededor, caminan en las tinieblas y buscan una luz.