El año pasado tuve la oportunidad de visitar un lugar muy especial, en algún lugar de la India. Es un edificio con tres pisos llenos de libros antiguos. Son libros muy especiales, no porque sean viejos, sino por su contenido.

Aunque la mayoría de ellos están escritos en inglés, hay publicaciones en todos los idiomas posibles e imaginables. Algunos libros están escritos incluso en signos y símbolos, algunos de ellos,, me pregunto si alguien podría leerlos hoy. Los más recientes de estos libros están impresos en papel, mientras que en otros, las palabras están grabadas en madera.

Algunos de ellos están en un estado legible, pero tristemente los más antiguos están en mal estado. El conservador del archivo nos dijo que muchas de las ediciones originales y algunos libros que sólo tenían un ejemplar único, fueron destruidos…. comidos por insectos.

Estos archivos tienen por objeto mantener una parte significativa del conocimiento de la humanidad, los pensamientos de filósofos de todo el mundo y de reconocidos Maestros de Sabiduría. Es nuestro legado colectivo, como seres humanos, y es triste descubrir que se está desvaneciendo lentamente… igual que el guardián de la fotografía que se aleja y que pronto se desvanecerá de la foto.

Sólo conozco un solo remedio para esta situación: mantener viva la filosofía y la sabiduría, llegar a ser filósofos, amantes de la sabiduría. Actuar en la vida y ofrecer nuestro ejemplo personal de una manera que se vea a nuestro alrededor, para que la gente pueda «leernos» como si fuéramos un libro vivo.

De esta manera, aunque los libros desaparezcan, el amor y la sabiduría permanecerán.