En el griego antiguo, el término Mesocosmos significa el espacio público organizado, en el que vivimos. Se consideraba que el Mesocosmos estaba organizado según las mismas leyes naturales que dirigen el Macrocosmos (el Universo) y el Microcosmos (el ser humano).

Tradicionalmente, existen tres planos en la ciudad: En la parte superior y central se encontraba la Acrópolis, la «ciudad alta», representada en las antiguas civilizaciones por los Templos, y desde la época del Renacimiento – la Universidad. A su alrededor, en el centro, el Ágora, el espacio social donde la gente vivía, trabajaba, aprendía… donde se realizaban la mayoría de las actividades diarias. Abajo estaba el Agros, la base, la naturaleza, los campos y los cultivos de la tierra.

Mirando la foto de arriba, no puedo dejar de lado la sensación de que estoy viendo un nuevo Mesocosmos, pero uno más bajo. Parece que todo ha caído un escalón más abajo. La ciudad alta se ha desvanecido, y el Ágora, con sus edificios, está ahora en la cima. El Agros se reduce ahora a una fina franja en el medio, y el espacio más grande está ocupado por tumbas.

Este es nuestro presente. ¿Pero cómo se verá nuestro futuro? No lo sé, pero al igual que un árbol necesita tiempo para crecer y ofrecer frutos, estoy seguro de que la semilla del futuro necesita ser plantada hoy.

Entonces, ¿qué estamos esperando para construir ahora mismo un futuro mejor?