Hay un sendero que podemos imaginar…. no cualquier sendero, sino el Único Sendero de la Liberación, el Sendero de la Evolución, el de la Iluminación. Cualquiera que sea el nombre que elijamos, me estoy refiriendo al Sendero que comienza en lo más bajo, entre las sombras de la ignorancia, y conduce a la luz y a la sabiduría, hacia la cima de los más altos niveles de conciencia posibles.

Cuando se trata de representar este Sendero, suele ser por un paisaje glorioso, cuando la culminación sería la cima de una gran montaña, tal vez similar al Monte Everest.

Pero no necesitamos viajar al Himalaya para encontrar el Camino. Siempre está aquí, a nuestro alrededor… dentro de nosotros. Incluso en los lugares más oscuros, en el corazón de nuestras ciudades. Si miramos de cerca, incluso bajo una luz artificial, percibiremos un reflejo del Camino, notaremos una chispa que nos puede recordar que este Sendero debe ser seguido por todos, en cualquier lugar…. y en cualquier momento.