Vivir en mundos paralelos no es una frase que sólo aparece en una canción de Sting & the Police. En la vida diaria, mirando la multiplicidad de la Humanidad, se la puede oír, pero también se la puede ver.

Al igual que esta mujer y este hombre, cada uno en su propio tren, cada tren yendo en dirección opuesta, ambos viviendo en mundos paralelos.

Es bastante normal, con tanta gente en la tierra, cada uno con sus propias aspiraciones, necesidades y propósitos. Es normal que cada uno de nosotros desarrolle su propio estilo, su propio genio, pero creo que también debemos ser conscientes de los «otros», y a pesar de la natural y saludable diversidad de estilos, recordemos que aunque estemos en diferentes trenes, compartimos la misma «subterránea»… la misma humanidad.

Podemos ir en direcciones opuestas, pero sería de gran valor si en lugar de mirar hacia otro lado, pudiéramos mirarnos a los ojos… y hasta sonreírnos unos a otros.