Esta es una foto de la costa portuguesa, frente al océano Atlántico. Si no me equivoco, este lugar es considerado el punto más occidental de la Europa continental, rodeado sólo por el océano. El viento aquí es siempre fuerte, y la gente viene a sentir su fuerza.

Como siempre hoy en día, no encontrarás gente sin un teléfono móvil, especialmente turistas tomando fotos de… bueno…. de todo. Recuerdo el viento… también la lluvia… y las nubes.

No había mucho que fotografiar ese día- aparte quizás de estas personas, que no estaban tratando de tomar una foto pero estaban tratando de… captar el viento, tomar una foto de la situación. ¿De verdad? ¿Podemos captar el viento? Sí, creo que sí… pero no así. Sus efectos se pueden ver en las personas, como en la mujer que camina a la derecha. Pero cuando todo es gris, neblinoso y sin contraste, creo que sería mejor mantener esos momentos vivos en nuestra memoria. Lo sé… es más difícil que llenar una «tarjeta de memoria», es verdad. Pero esto es también lo que significa «estar vivo», o «ser humano».